En torno a estas cuevas, hay una leyenda de amor, que cuenta que el Rey Cintolo, dueño del todo el Valle de Brea, tenía una hermosa hija llamada Xila, que se enamoró de un Conde. Pero un Hechicero, celoso de ese amor, sepultó todo su reino en el interior de la tierra. Dicen, que la princesa todavía espera a que vuelva un caballero que la devuelva a la vida.
Estas maravillosas cuevas, situadas en Mondoñedo, son dignas de visitar. Tienen una longitud de 6-7 km., en donde conviven estalactitas, estalagmitas, dolinas, salas y galerías, formadas en un complejo Kárstico no muy común en Galicia. El agua está muy presente, con ríos subterráneos y un pequeño lago.
En ellas viven murciélagos, que veréis colgados del techo.
Las visitas son guiadas, hay que pagar entrada, y, si deseáis ir, debéis hacerlo con ropa adecuada, aunque os dejarán casco, mono y linterna.
Espero que os gusten, ya que, tanto las cuevas como el paraje en el que se ubican, no tienen desperdicio. Eso si, no son aptas para claustrofóbicos.
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| Catedral de Mondoñedo |
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