Su pintura es delicada, nada pretenciosa, casi transparente. A través de trabajos que resultan excesivamente femeninos, se exaltan, por medio de la utilización de figuras alargadas con colores suaves y en tonos pastel, mujeres hermosas, sin tintes sexistas. Fue fiel a su manera de pintar, sin dejarse influenciar por las corrientes artísticas de la época.
Como curiosidad, mencionar que pintó un retrato a Coco Chanel, que por lo visto no le agradó demasiado, ya que decidió darle la vuelta por creer que no se semejaba a ella.
A doscientos kilómetros de Tokio se halla un museo dedicado a Marie. También, podéis encontrar parte de su obra, entre otros lugares, en la colección permanente del Musée de l´Orangerie.
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Retrato de mademoiselle Chanel |
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| obra expuesta en Musée de l'Orangerie |
www.musee-orangerie.fr
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